Continúan las proyecciones, tanto en los rubros competitivos como en las secciones paralelas.
Competencia internacional
“No voy a pedirle a nadie que me crea” (México) de Fernando Frías de la Parra. Funciones: sabado a las 9 y a las 21.45 y domingoa las 14.30 en el Teatro Auditorium (sala Astor Piazzolla).
Al mexicano Fernando Frías de la Parra le encanta filmar en las fronteras. No solo las geográficas: también las culturales, las de clase y, en términos cinematográficos, las de los géneros. Así lo demostró en su película anterior, “Ya no estoy aquí” (2019). Y vuelve a hacerlo en “No voy a pedirle a nadie que me crea”, un policial violento que también es una comedia, a veces una película romántica (a su modo) y otras veces es de enredos, pero siempre está dispuesta a reírse de su propia época. Juan Pablo es un estudiante de literatura que acaba de ganar una beca en Barcelona, pero antes de partir de México se ve envuelto en un asunto con un cartel narco que lo obliga a cumplir con un “encargo” en España. El director se vale de esa Babel moderna y misteriosa que es la ciudad catalana para que sus protagonistas siempre estén perdidos en un laberinto del que tal vez no se pueda salir ni siquiera por arriba.
Fernando Frías de la Parra (México, 1979) es director y guionista. Completó “Rezeta” (2012), su ópera prima, mientras hacía una maestría como becario Fulbright en la Universidad de Columbia. Su segunda película, “Ya no estoy aquí” (2019, 34° Festival), fue nominada a los Premios Goya. Dirigió series como “Los Espookys” y “Minx”.
Competencia latinoamericana
“El castillo” (Argentina, Francia) de Martín Benchimol. Funciones: sabado a las 10.30 y a las 19.30 y domingoa las 16.30 en la sala Aldrey 5.
64 hectáreas, 12 habitaciones, 6 baños. El castillo es tan imponente como inmanejable. La mansión ahora está en manos de Justina, una empleada doméstica, quien la heredó de su antigua empleadora y ahora la habita junto a su hija Alexia. El milagro de recibir una casa de ensueño se convierte en una prisión y en una pesada carga: no solo deben mantenerla como pueden, sino que además no pueden venderla debido a una promesa que le hizo Justina a la difunta dueña. En la dinámica diaria, lo evidente sale a la luz: la casa está desgastando la relación de ambas y también los sueños de Alexia, quien busca un futuro lejos de esos interminables pasillos. La nueva película de Martín Benchimol exhibe los prejuicios, las culpas y las dinámicas de clase, revelando, con empatía y perspicacia, la fragilidad del ascenso social que se oculta detrás de historias de progreso que parecen salidas de cuentos de hadas.
Martín Benchimol (Argentina, 1985) es director de cine, guionista y director de fotografía, egresado y docente de la Universidad de Buenos Aires. Junto a Pablo Aparo, dirigió los documentales “El espanto” (2017) y “La gente del río” (2012). En 2022 estrenó el cortometraje “Un corazón más contundente”.
“Los colonos” (Chile, Argentina, Francia, Reino Unido, Taiwán) de Felipe Gálvez. Funciones: sabado a las 13.30 y 22.30 y domingo a las 22.50 en la sala Aldrey 2.
A principios del siglo XX, en el desierto patagónico de Chile, el terrateniente español José Menéndez contrata a tres hombres -un militar británico, un mercenario estadounidense y un mestizo chileno- para una expedición que tiene como objetivo reclamar las tierras que el Estado le ha otorgado. La misión incluye aniquilar a cualquier pueblo originario que se les cruce en el camino hacia el océano Atlántico. En su ópera prima como director, en la que se propone hacer un revisionismo histórico sobre el olvidado genocidio de los indios selk’nam, Felipe Gálvez combina el cine social latinoamericano con las tradiciones del western hollywoodense. Esa conexión no es azarosa: las tensiones entre nativos y foráneos no se dirimieron solamente en las sangrientas cacerías por el control de las tierras, sino que encontraron, muchos años después, un nuevo escenario de disputa en el terreno de las imágenes en movimiento.
Felipe Gálvez (Chile, 1983) es un cineasta, escritor y montajista radicado en París, Francia. Sus trabajos incluyen el corto “Rapaz” (2018), estrenado en Cannes. Como montajista, colaboró con cineastas como Marialy Rivas, Kiro Russo, Alex Anwandter y Martín Rodríguez Redondo, entre otros.
Competencia argentina
“Alemania” de María Zanetti. Funciones: sabado a las 10.10 y a las 22.10 y domingo a las 13.10 en la sala Aldrey 4.
Quizás no haya deseo más adolescente que el deseo de escapar: de las reglas, de la rutina, de la infancia. Para Lola ese deseo toma una forma muy concreta: irse como estudiante de intercambio a Alemania. Lola no parece ser particularmente rebelde -ese es el terreno reservado a Julieta, su hermana mayor-: se lleva algunas materias, va a recitales, discute de vez en cuando con su familia. Pero su vida, como la de sus padres, está atravesada por un terremoto: los problemas de salud mental de Julieta y sus crisis recurrentes. Cansada de ubicarse en un discreto segundo plano, mientras intenta lidiar con todo eso como puede, en Lola empieza a crecer cada vez más el deseo de libertad. Como toda buena película sobre la adolescencia, “Alemania” es un poco melancólica: para Lola, crecer es un aprendizaje pero también un duelo, un ensayo de despedida de todo eso que es necesario dejar atrás.
María Zanetti (Argentina, 1980) trabajó como directora de videoclips y comerciales. Con “Alemania” participó en el foro de coproducción Europa-Latinoamérica del Festival de San Sebastián y ganó el premio Artekino. Su segundo proyecto, el largometraje “Quema”, fue seleccionado en el concurso del Incaa Raymundo Gleyzer.